El susurro de aquel beso llega a mi oreja dibujando en mi
rostro una sonrisa.
Recordando mis viejas picardías, matando mis pensamientos y tomándome de vuelta.
Si, de vuelta en la euforia por tenernos. De vuelta en los rumbos que escalamos y parecían no tener final y que sin darnos cuenta deleitamos hasta llegar a su cúspide.
De la cima caímos, y por cuestiones de los años en diferentes lugares.
Ahora el viento me trae al oído, como una vieja canción extasiante este recuerdo,
el susurro de aquel beso.
Recordando mis viejas picardías, matando mis pensamientos y tomándome de vuelta.
Si, de vuelta en la euforia por tenernos. De vuelta en los rumbos que escalamos y parecían no tener final y que sin darnos cuenta deleitamos hasta llegar a su cúspide.
De la cima caímos, y por cuestiones de los años en diferentes lugares.
Ahora el viento me trae al oído, como una vieja canción extasiante este recuerdo,
el susurro de aquel beso.
Excelente reflejo de esas memorias Miguelón, muy bueno sigue así!
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